Add parallel Print Page Options

40 Volvió entonces a donde estaban los discípulos y, al encontrarlos dormidos, dijo a Pedro:

— ¿Ni siquiera han podido velar una hora conmigo? 41 Velen y oren para que no desfallezcan en la prueba. Es cierto que tienen buena voluntad, pero les faltan las fuerzas.

42 Por segunda vez se alejó de ellos y oró así:

— Padre mío, si no es posible que esta copa de amargura pase sin que yo la beba, hágase lo que tú quieras.

Read full chapter